Salud desigual: Providencia tiene 10 veces más farmacias que La Pintana con menos población

Al verlas por población, son bastante parecidas. Incluso, los 188.980 habitantes de La Pintana superan por un par de decenas de miles a los de Providencia (164.009). Ambas comunas comparten también el estar en la Región Metropolitana y conformar el denominado Gran Santiago, es decir, los municipios urbanos principales de la zona. Pero esas características similares se desploman al contrastar el número de farmacias que cada una tiene. En Providencia, hay 158: una cada mil habitantes. En La Pintana, 14. Una cada 13.500 personas.

El dato, obtenido a partir de las estadísticas abiertas del Ministerio de Salud por CNN Chile Data, ilustra la desigualdad en la distribución de un tipo de establecimiento que es vital para obtener medicamentos. Y el ejemplo está lejos de ser el único. Si en la Región Metropolitana en promedio las personas están a poco menos de 500 metros de una farmacia, en Aysén esa distancia sube a 7 kilómetros.

Entre centros urbanos de una misma región ocurre algo parecido. Temuco, en la región de La Araucanía, tiene 92 farmacias, es decir, una cada 3.366 habitantes. Pero un municipio contiguo, Padre Las Casas, tiene seis, una cada 14.229. Y en Freire, inmediatamente al sur de ambos, existe una única farmacia para sus 25.488 habitantes.

Siempre según las estadísticas oficiales, la situación de Freire es compartida por otros 49 municipios que tienen un solo establecimiento, mientras hay 55 que, al menos formalmente, no cuentan con una farmacia. Entre ambos grupos representan el 30% de las comunas del país. Un panorama que se opone al escenario mucho más socorrido que encuentran las principales ciudades y localidades.

Acceso según región y comuna

La Región Metropolitana alberga casi la mitad (45%) de las farmacias de todo el país, sumando 2.392 establecimientos. Esto contrasta con regiones como Aysén, que no solo carece de farmacias, sino que también presenta la distancia promedio más larga hasta una farmacia, superando los 7 kilómetros. Tal disparidad pone de manifiesto las dificultades en el acceso a servicios básicos de salud en regiones menos pobladas y más remotas.

La gráfica expone una distribución desigual de farmacias a nivel nacional, ya que ilustra claramente la concentración de farmacias tanto en la Región Metropolitana, que cuenta con más de cuatro veces el número de establecimientos de Valparaíso, como en la zona central del país. Se observa que entre las cinco regiones que albergan más, cuatro de ellas son de la zona centro: Metropolitana, Valparaíso, Maule y O’Higgins.

Además de evaluar la cantidad de farmacias disponibles en el territorio, al analizar la accesibilidad de estos establecimientos es relevante considerar la distancia a la que se encuentran de su población.

En este gráfico se presenta un análisis respecto de la distancia promedio a la que los habitantes de diversas regiones de Chile deben desplazarse para acceder a la farmacia más cercana. Cabe considerar que la distancia es lineal, no se consideran caminos y accesos. Esto indica que en la región de Aysén, los ciudadanos están en promedio a más de 7 kilómetros de la farmacia más cercana, lo que puede ser un indicativo de barreras significativas en el acceso a medicamentos. En cambio, en la Región Metropolitana, la distancia promedio no llega a medio kilómetro (424 metros).

Este contraste sugiere una correlación inversa entre el número de farmacias y la distancia necesaria para acceder a ellas, indicando que una mayor densidad de farmacias podría traducirse en una mejor accesibilidad. Sin embargo, regiones como Valparaíso y Magallanes demuestran que la cantidad de farmacias no es el único factor determinante; la distribución geográfica de las farmacias también juega un papel crucial. Pese a contar con 588 farmacias, en Valparaíso la distancia promedio supera los 5 kilómetros, mientras que en Magallanes, con solo 40 farmacias, la distancia promedio es menor a 1 kilómetro.

Las regiones con accesos limitados enfrentan desafíos notables. Por ejemplo, áreas como Ñuble, Los Ríos y Atacama, con menos de 100 farmacias registradas cada una, muestran cómo la baja densidad poblacional y la lejanía de centros urbanos influyen negativamente en la accesibilidad a medicamentos. En contraste, la densidad de farmacias en comunas como Providencia y Santiago, en la región Metropolitana, indica una amplia disponibilidad de servicios farmacéuticos, reflejando la concentración de infraestructura de salud en áreas urbanas densamente pobladas.

El análisis de las diez comunas con mayor número de farmacias por cada 100 mil habitantes revela que Providencia es, con amplia diferencia, la que tiene mejor ratio. Santiago, pese a contar con el mayor número de establecimientos (363), dispone de 29 farmacias menos por cada 100 mil habitantes. Mientras tanto, comunas como Guaitecas, Hualañé y Licantén, aunque tienen pocas farmacias (una, seis y cuatro respectivamente) la población que depende de cada una de ellas es menor a 1.750 personas.

En contraste, el siguiente gráfico profundiza en las comunas con menor número de farmacias por cada 100.000 habitantes, resaltando áreas donde la accesibilidad a servicios farmacéuticos es alarmantemente baja.

Esta variabilidad no solo refleja una simple diferencia en números, sino que también subraya cómo las características socioeconómicas y la planificación urbana pueden afectar la salud pública. En comunas con densidades más bajas, los residentes pueden enfrentar mayores dificultades para acceder a medicamentos esenciales, lo que es crucial para el manejo de condiciones crónicas y el tratamiento de enfermedades agudas.

La disparidad en la cantidad y densidad de farmacias entre las comunas más y menos servidas puede reflejar diferencias en el desarrollo económico, la planificación urbana y las políticas de salud pública. Las comunas más grandes y económicamente desarrolladas tienden a tener mejor infraestructura, incluyendo accesibilidad a farmacias.

La comparación resalta la importancia de considerar las políticas de equidad en salud y planificación urbana que aseguren que las comunas más pequeñas y menos desarrolladas no queden desatendidas en términos de servicios esenciales como las farmacias. Esto es crucial para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso adecuado a los servicios de salud, independientemente de donde vivan.

Cadenas dominantes

El predominio a nivel nacional de grandes cadenas como Cruz Verde, Dr. Simi, Salcobrand y Ahumada, que poseen 746, 413, 400 y 280 locales respectivamente, evidencia una tendencia hacia la centralización de servicios farmacéuticos en pocas manos. Esta concentración puede ofrecer eficiencias en términos de costos y logística, pero también plantea preguntas sobre la competencia y la equidad en el acceso a farmacias en regiones menos centrales.

El análisis subraya una necesidad urgente de políticas públicas enfocadas en mejorar la equidad del acceso a servicios de salud. Esto incluye incentivos para la apertura de farmacias en áreas rurales y remotas, junto con soporte para farmacias independientes que puedan servir mejor a comunidades específicas.